top of page
VOGE525DSX_my23__160.jpg

Prueba Voge 525 DSX: Razón y corazón

Hace 3 semanas por Alex Medina

La nueva Voge 525 DSX es una trail de media cilindrada que completa la gama de la marca con buenos argumentos a su favor, un equipamiento completo y una vertiente aventurera para descubrir nuevos horizontes a un precio muy interesante.

Los motoristas solemos ser gente apasionada. En realidad, la moto es símbolo de pasión. Pero eso no quiere decir que para disfrutar en toda su dimensión de lo mucho y bueno que ofrece una motocicleta, especialmente una trail, necesitemos 150 CV de potencia, toda la electrónica del planeta o pagar 15.000 €.

Eso es algo que me ha vuelto a quedar muy claro después de disfrutar de la Voge 525 DSX en una divertida ruta mixta trail/asfalto desde Lleida en dirección a Formigal.

​

La Voge 525 DSX es una moto equilibrada que por 6.187 € despierta pasiones y por encima de todo, proporciona grandes satisfacciones en todo tipo de terrenos.

Con una buena relación peso/potencia y a 830 mm del suelo, es una moto muy completa con pantalla regulable, dos modos de conducción, un buen nivel de instrumentación. Me ha gustado su planteamiento “aventurero”, que se refleja en aspectos interesantes a nivel práctico, como el control de tracción y el ABS rápidamente desconectables, sus neumáticos tubeless (Metzeler), o los faros auxiliares.

Dispone de un generoso cuadro de instrumentos LCD de 7”, que es poco visible con los reflejos del sol, y la pantalla es regulable manualmente en dos alturas. Y también detalles propios de una moto de una categoría superior, como el indicador de la presión de los neumáticos.

Y hablando de neumáticos, los Metzeler Tourance le sientan muy bien a esta Voge con la que, tanto en asfalto roto, como sobre un buen piso, nos demostró buenas maneras y un motor elástico y agradable.

​

‘Made in China’

A medida que evolucionan motos como esta Voge -una marca del gigantesco grupo Loncin, capaz de fabricar más de 3 millones de vehículos al año, entre motos y scooters- los chinos se van asentando en el mercado europeo con productos cada vez mejor acabados y cuyo funcionamiento en algunos casos empieza a estar a la altura de japoneses y europeos. No tenemos que olvidar su colaboración con diferentes marcas europeas en la evolución y desarrollo de nuevas motorizaciones.

Recuerdo hace unos 8/10 años las primeras motos chinas, mucho más ordinarias, con un tacto motor casi desagradable. Pero de eso, amigos, ya empieza a hacer cierto tiempo, y en este momento y en algunos casos, podemos empezar a hablar claramente de un producto comparable a japoneses o europeos que, por cierto, pocos quedan que no recurran a paises asiáticos.

Si en el pasado la Vieja Europa tuvo que rendirse al mercado japonés, no me extrañaría que en un futuro no muy lejano los japoneses deberán rendirse a la evidencia de que desde China se esta evolucionando muy rápidamente. Y ya tenemos productos a un nivel sorprendente.

¿Cuál es el interés de un país como China en poder abastecer al mercado europeo, que para ellos es insignificante comparado con el suyo propio? ¿Qué pretenden, si tenemos en cuenta que un gigante como Loncin, que abastece a diferentes marcas, vende en un año en Europa solo un tercio de su producción? Pues preparar a un país como China, cuyo poder adquisitivo está creciendo, con un argumento tan importante como el prestigio. No hay mejor argumento de ventas para el emergante mercado asiático que proclamar que sus productos se venden a una marca como BMW, por citar un ejemplo.

Y por el camino mejoran su producto con los estándares europeos, como en motos como esta Voge 525 DSX, con una velocidad de crucero superior a la de los japoneses.

Es evidente que la experiencia y calidad de los japoneses está ahora mismo por encima de la mayoría del producto “Made in China”. Pero es tan cierto como que de aquí a 10 años (¿menos?) me gustará saber hasta que punto se ha reducido esa diferencia.

​

De la 500 DSX a la 525 DSX

Volvamos a la Voge 525 DSX, después de esta reflexión que quería compartir y que es fruto de las últimas pruebas de motos hechas en China, Voge 525 DSX incluida.

Desde que Voge llegó a España de la mano de Onetron en 2019, con 5 modelos de entre 300 y 500 cc, su crecimiento entre las sport, naked y neoretro, ha sido importante. Actualmente tienen 17 modelos. Teniendo en cuenta que el segmento de las trail/aventureras ha ganado protagonismo en las listas de ventas, con buen criterio se ha desarrollado esta 525 DSX, que supera a la anterior que cubica 471 c.c.

Esta nueva versión equipa un propulsor con la misma configuración (bicilíndrico en paralelo), pero aumenta su cilindrada hasta los 494 c.c. con un motor “cuadrado”, puesto que sus medidas internas son de 68 x 68 mm. Rinde 47,6 CV para adaptarse a la normativa A2, cuando en su versión original es capaz de ofrecer 54 CV de potencia.

Cuenta con control de tracción, ABS desconectable y dos modos de conducción.

Al no montar acelerador electrónico (ride by wire), no se puede montar ni como opción un cambio asistido con quickshifter.

Es un propulsor elástico y musculoso que, al margen de que vibra un poco llegando a las 6.000 rpm, tiene un tacto agradable.

La parte ciclo se confía a un  chasis tubular en combinación con una horquilla invertida firmada por Kayaba y un monoamortiguador con bieletas.

La horquilla es regulable en muelle e hidráulico, y es esta una excepción solicitada por el importador español en la gama de Voge.

​

Al día

La verdad es que estéticamente esta Voge es moderna, con un frontal agresivo, y está bien acabada. Destacan detalles como el silencioso en acero, las generosas protecciones del depósito de combustible, toma de corriente y USB y, en líneas generales, se presenta con un buen nivel de equipamiento.

Un aspecto práctico agradecido es la pantalla regulable en dos alturas. Se manipula manualmente y no es recomendable hacerlo en marcha.

Con una altura de asiento de 830 mm, los pilotos desde 1,70 cm de altura se encontrarán cómodos y hay un generoso espacio para el asiento del pasajero que queda en un segundo nivel.

El cuadro de instrumentos llama la atención por su generoso tamaño (7”) y acceder a los modos de conducción (2) o desconectar el control de tracción o el ABS es sumamente sencillo con los pulsadores en la piña izquierda y derecha respectivamente.

En carretera general o autopista tiene una buena protección, vibra de forma discreta y el velocímetro digital es muy visible. Las piernas quedan bien encajadas en las hendiduras del depósito de combustible y los paramanos son de serie.

Dejando la autovía de Lleida en dirección a Formigal, en nuestra ruta nos encontramos con un asfalto bastante bacheado. En este escenario la horquilla delantera me dio la sensación de que trabaja bien, como también el amortiguador trasero. Pero a un ritmo más ligero tal vez al amortiguador le falta mejor tacto al principio de su recorrido.

Buena frenada, fácil de mover entre curvas y muy buena respuesta de un motor del que, insisto, me gustó su elasticidad y respuesta desde abajo. No hace falta estirarlo hasta más a allá de las 6.000 rpm, a no ser que busques una conducción en plan ‘sport’.

Dejando el asfalto más roto del final de nuestra ruta y ya con buen piso, la Voge, en combinación con los incombustibles Metzeler Tourance, se encontró muy cómoda.

Estética muy lograda y buenos acabados para su precio.

Punto final

Antes de acabar nuestra ruta nos esperaban un par de sorpresas: la carretera de acceso a la estación de Formigal cerrada al tráfico, solo para nosotros, y así poder hacer la sesión de fotos y video con seguridad.

La verdad es que fue divertido volver a tener la sensación de hacer un tramo cerrado al tráfico, como en los tiempos en los que competíamos en rallys de asfalto. Un piso destrozado y el sentido común que se adquiere (ejem), con el tiempo, fueron dos buenos argumentos para no hacer locuras y disfrutar de la Voge y la respuesta de su motor en la salida de curvas muy lentas y bacheadas.

La segunda sorpresa fue un tramo cortito de off road. También en este terreno la Voge 525 DSX mostró buenas maneras entre piedras, a pesar de que, desde mi punto de vista y rodando ligero, la horquilla me hizo un par de topes.

En definitiva, nos encontramos con una moto muy completa y polivalente que a un precio más que razonable (hay una oferta con las maletas a mitad de precio, entre otras…), nos garantizan buenas sensaciones.

El triunfo de la razón y el corazón.

​

DNI

Potencia: 47,6 CV

Carnet: A-2

Peso: 190 kg.

Precio: 6.587  €

bottom of page